Ilustrar la muerte

10.11.2023

Abordar el tema de la muerte y el duelo con los niños puede ser muy aterrador, por eso los libros ilustrados, cuyas imágenes poéticas y coloridas nos llevan de la mano, pueden ser de gran ayuda. 

Los álbumes ilustrados, gracias a su variedad, nos permiten tocar distintos aspectos de un tema tan complejo como la pérdida de alguien o de algo valioso.

Algunos son más directos, e identifican la muerte con la ausencia de un ser querido, tal vez muy querido, otros se centran más en la sensación de vacío que acompaña al duelo, y otros tratan la muerte como una cuestión existencial. Hay muchos, y estoy segura de que alargaré esta lista con el tiempo, pero empecemos por ver algunos de ellos.


"Rumba: La jirafa que volaba al bostezar" de Aleix Vidal i Aguilà (Texto) y Maria Beitia Calaf (Ilustraciones). Milrazones.

Papu está triste, no se explica por qué su querida abuela se ha ido.

Como en un sueño, la jirafa Rumba aparece en la vida del pequeño Papu para contarle un secreto: no hay que rendirse ante la idea de no volver a ver a su abuela. Rumba se ofrece a acompañar al niño en la búsqueda de su abuela, y juntos emprenden un largo y aventurado viaje para encontrarla.

Cuando por fin la encuentran, es la propia anciana quien le explica a Papu dónde ha ido, por qué no puede volver a casa con él y, sobre todo, quien le da un valioso consejo para que la recuerde aunque estén lejos.

Rumba es un álbum delicado, visionario y muy poético.


"L'isola del nonno", de Benji Davies (texto e ilustraciones). Traducción de Anselmo Roveda. Título original de la obra: "Grandad's Island". Giralangolo.

La versión española se titula "La isla del abuelo", publicada por Andana Editorial.

Este libro celebra la estrecha y singular relación entre el abuelo y su nieto Syd. Al recorrer sus coloridas páginas, uno se sumerge en su relación cálida, cómplice y juguetona. Se intuye que juntos habrán vivido muchas aventuras emocionantes. Y también se preparan para ésta, que será la última. Habiendo llegado a un mundo propio, el abuelo, con paciencia, sabiduría y mucho tacto, consigue explicar al niño la necesidad de la separación.

Es, en efecto, un libro sobre la pérdida y la ausencia de alguien que ya no está con nosotros, pero es sobre todo un libro sobre el poder del amor, la fuerza de los vínculos y la importancia de enseñar como transmisión y paso del testigo, es decir, los elementos que permiten mantener viva la memoria.

Es un libro muy divertido y a veces melancólico, es un libro realmente fascinante.


"Vacío" de Anna Llenas (texto e ilustraciones). Barbara Fiore Editora.

Este álbum tiene el mérito de dejar mucho espacio a la imaginación (y a la proyección de las propias experiencias). Nunca se menciona directamente el luto, nunca se menciona la razón que crea el vacío en el vientre de Julia, no sabemos qué ha provocado este malestar, y sin embargo ese agujero está ahí, claramente visible desde la portada.

La autora se detiene, sin embargo, muy eficazmente en la exploración de las sensaciones desagradables provocadas por la pérdida y la sensación de vacío, el frío y los monstruos que lo acompañan. El vacío crea un fuerte malestar y Julia intenta desesperadamente diferentes maneras de disimularlo, de ocultarlo, de silenciarlo.

Pero sólo cuando se da cuenta de que debe escuchar la voz que sale del agujero podrá dar un giro a su vida. Escuchar lo que surge de ese vacío significa aprender a conectar con el propio dolor, pero también a dar voz a su intimidad más auténtica y a descubrir lo que puede nacer de lo más profundo de su alma. De este modo, Julia liberará los recursos y la energía necesarios para explorar nuevas aventuras y construir nuevos mundos maravillosos.


"Le cose che passano" de Beatrice Alemagna (texto e ilustraciones). Título original "Les choses qui s'en vont". Topipittori.

La versión española se titula "Cosas que vienen y van", publicada por Combel Editorial.

Con lo que la propia autora denomina "una estética áspera y matérica, pero también sencilla e inmediata", Beatrice Alemagna nos ofrece varios ejemplos de cosas que llegan en algún momento de la vida, pero que luego pasan y se van.

En ningún momento, (y esto, desde mi punto de vista, es una de las virtudes del libro) se hace un juicio de valor, para definir si es bueno o malo que las cosas pasen, sino que cada lector es libre de evaluar y decidir en base a su propia sensibilidad emocional y experiencia.

En una entrevista realizada por Giovanna Zoboli en el blog Topipittori, la autora afirma que en su libro "hay un mundo que se escapa y no siempre es fácil, pero también hay risa, ligereza, sorpresa. Hay sobre todo, y por último, evidencia sin sensiblería" (la traducción es mía).

En el final, sin embargo, nos tranquiliza, recordándonos que también hay cosas, como el amor que acompaña a los vínculos verdaderos y auténticos, que nunca pasan. El último panel refuerza el concepto, para que no tengamos dudas, haciéndose eco de esa última, diminuta y fundamental palabra: ¡nunca!

El mérito de este libro es relatar, sin florituras ni adornos, la inevitabilidad de ciertos acontecimientos de la vida. Y hacerlo con la sensibilidad y la calidez de una caricia dada por la mano áspera y nudosa de un anciano sabio.


"La ballena" de Benji Davies (texto e ilustraciones). Traducción de Nàdia Revenga Garcia. Título original "The Storm Whale". Andana Editorial.

Este libro cuenta la historia de un niño, Noah, que pasa mucho tiempo solo mientras su padre se va a trabajar. Un día, por casualidad, encuentra una pequeña ballena varada tras una tormenta. Noah se ocupa de ella, la baña, la alimenta, la cuida.

Pero, ¿de quién es la verdadera necesidad de cuidados y consuelo? ¿Para quién es vital la compañía y la presencia del otro?

¡La ballena cumple la función fundamental de desvelar! Y, en efecto, sólo cuando ve a la ballena en la bañera, el padre se da cuenta de la soledad de su hijo y de lo agotadoras que son sus ausencias para el niño. A veces, distraídos por el trabajo y las mil tareas cotidianas, hace falta realmente una ballena, tan grande como una bañera, para darse cuenta de las necesidades de los más pequeños.

Gracias a la ballena, padre e hijo encuentran un nuevo entendimiento y, aunque para disgusto de Noé, juntos devuelven la ballena al mar. Noah sabe que devolverle su libertad es lo correcto, aunque no sea fácil dejarla marchar. Afortunadamente, su padre está allí con él, y a partir de ahora estará más presente.

El último panel es un claro mensaje de que la vida sigue su curso, que sólo se reanuda cuando uno es capaz de decir adiós. A veces es necesario poder decir adiós para seguir adelante.

Es un libro sobre la relación entre padres e hijos y la dificultad de conciliar trabajo y familia, pero también es un libro sobre la soledad, la amistad y la capacidad de dejar ir.


"Ti voglio bene anche se...." de Debi Gliori (texto e ilustraciones). Traducción de Chiara Carminati. Título original "No matter what". Mondadori.

La versión española se titula "Siempre te querré, Pequeñín", publicada por Timun Mas Infantil.

Este precioso álbum responde con poesía y delicadeza a algunas de las preguntas más profundas que se agitan en el corazón de los niños.

En la versión italiana, los protagonistas de esta historia son Mini y Maxi (Pequeño y Grande en la versión original), lo que permite que cualquiera se identifique inmediatamente con ellos, independientemente de su sexo (por desdicha, este aspecto no se mantiene en la traducción española). Mini es un cachorro de zorro y, como todos nosotros, no es perfecto, no siempre está tranquilo ni en paz consigo mismo. Al contrario, tiene sus momentos de cansancio, cólera e insatisfacción, en los que pone patas arriba la habitación, un poco como sus pensamientos ponen patas arriba su corazón. De hecho, en el transcurso de la historia comprendemos cómo esa sensación de inquietud está alimentada por dudas y preguntas existenciales. Mini sólo consigue calmarse cuando sus numerosas y profundas preguntas encuentran respuesta en la confrontación con Maxi.

Hay una bella rítmica, debida al hábil uso de palabras asonantes y rimadas, que contribuye a hacer del texto de este libro casi una canción infantil, fácil de recordar y repetir incluso para los niños. Esto es cierto en la versión original, y, gracias al extraordinario trabajo de la traductora Chiara Carminati, es un aspecto que también se mantiene plenamente en la versión italiana.

Un libro que es un acompañamiento, tan cálido como un abrazo bajo un cielo estrellado.