"Riace - ciudad de acogida"... y de inteligencia

Menciono aquí el enlace a un pequeño artículo que escribí en un blog con el que colaboro y que se titula Panni Stretti, es decir Paños Apretados. Buena lectura!

En Italia parece que hay alrededor de un millar de pueblos fantasmas, en otras palabras pueblos, aldeas, poblados o caseríos abandonados a causa de desastres naturales, tales como inundaciones, deslizamientos de tierra, terremotos o epidemias y la emigración - y ese número sube a 6000 si contamos incluso los corrales y pastos. La lista de la región de pueblos abandonados en Italia se puede encontrar aquí o aquí. Además de los pueblos ya totalmente abandonados, también existen aquellos parcialmente abandonados, o en declive, donde la población está disminuyendo, los llamados países en "peligro de extinción", con todos los problemas que acompañan a este fenómeno: el envejecimiento de la población, la falta de relevo generacional, la mortandad de las actividades económicas, el vaciado de las instituciones y cierre de tiendas, el abandono de los edificios existentes, la infrautilización de las instalaciones existentes y por lo tanto una pérdida general de recursos.

Paralelamente hay personas (refugiados, solicitantes de asilo, y también migrantes por razones de pobreza absoluta) que están buscando desesperadamente un lugar tranquilo donde poder vivir sin peligro inminente, sin sentir constantemente amenazada su vida o la vida de sus queridos, y que sin duda serían bien felices de hacerse una vida en lugares "a reconstruir".

Desde mi punto de vista, los que se oponen a ciegas al ingreso en Italia (y en Europa, está claro) de los migrantes, no se dan cuenta de que, además de no traer ningún beneficio para estas personas, no están tampoco realizando ningún beneficio para sí mismo, para no decir explícitamente que se están infligiendo un daño: la erosión gradual del bienestar de su propia comunidad.

De acuerdo con la declaración de la tercera (y dorada) Ley Fundamental revelada en el tratado sobre la estupidez humana* escrito por Carlo M. Cipolla "Una persona estúpida es una persona que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas, mientras que no deriva ningún beneficio para sí mismo o incluso sufriendo una pérdida".

En el otro extremo, Cipolla pone a las personas inteligentes, es decir aquellas que hacen acciones ventajosas para sí mismos y para los demás (por supuesto para definir lo que debe considerarse beneficio/ganancia y qué tener en cuenta como pérdida, no se puede ignorar lo que se dice en el capítulo titulado "Una gama técnica" del mismo libro).

Un buen ejemplo para aclarar este discurso es el de Domenico Lucano, el valiente y proactivo alcalde de Riace - un pequeño pueblo de Calabria en riesgo de despoblación - quien durante muchos años ha promovido una política de apertura hacia los inmigrantes. Esta recepción permitió la reanudación de algunas actividades locales (talleres, panaderías y peluquerías) e incluso la reapertura de la escuela, la recuperación de las artes tradicionales de tejido y la cerámica y ha dado un nuevo impulso a la economía del territorio. Domenico Lucano ha encontrado una manera de traer beneficios tanto para los vecinos originarios de Riace, que estaban presenciando el vaciado de su pequeño país, así como para aquellas personas que tuvieron que abandonar sus tierras, y que estaban buscando un lugar seguro para vivir. 

Esto para mí es un comportamiento inteligente.

*Carlo M. Cipolla, "Le leggi fondamentali della stupidità umana", edizioni Il Mulino, 2015.